miércoles, 29 de enero de 2014

INSTANT / 29 /



Con El último primate teníamos la sensación de fin, en Donde rugen los volcanes de principio y con el próximo Rat Race la incertidumbre crece. En cualquier caso todo es creación de Najwa Nimri y ella siempre nos transporta a algún lugar lejos de aquí

Sonidos de colores. Voz arrastrada. Palabras evocadoras. Escuchar a Najwa Nimri es entrar en una dimensión suspendida entre la tierra y el cielo. Nos dejamos ir y comenzamos a levitar. Imaginamos la realidad o la realidad es imaginada.  Melodía, letra y voz crean una atmósfera que ilumina hasta tener en nuestra mirada una constelación permanente. Flotamos. Somos volátiles. Transportados a un lugar misterioso. No hay camino establecido, ni meta a la que llegar. Simplemente la propia inercia nos empuja hacia ningún lado. Nos dejamos llevar y empezamos a experimentar sensaciones. Algunas nos agitan; otras nos anestesian. Un trance exento de tiempo y que se rodea de un halo místico. Un efecto hipnótico que repetimos cada vez que escuchamos un disco “Najwa”. Un sueño artificial que se convierte en un ritual religioso para escapar del afuera o del adentro. Y cuando despertamos nos golpea en la mente una frase tan posiblemente imaginaria, como probablemente real: “el final del mundo fue la semana pasada”.



sábado, 14 de diciembre de 2013

INSTANT / 28 /





La vida muchas veces es cuestión de casualidades. Casualidades que acaban convertidas en causalidades. Hay momentos vitales que son almacenados y clasificados en cajones mentales, aunque nuestra percepción crea que pasan a formar parte del pasado, quedando olvidados. Sin embargo, hay un instante en el presente, en el que ipso facto se produce una conexión neuronal en la que unimos puntos y volvemos a traer al presente aquel momento que creíamos olvidado.

Diez años pasaron entre la decisión de Steve Jobs de entrar en un curso sobre tipografías - fruto de deambular por los pasillos de Reed College – y la creación del primer Macintosh. Por aquel entonces, el joven Jobs no imaginaba la importancia que tendría los conocimientos de esa materia para el desarrollo de su éxito, el Macintosh.

Los referentes, las influencias, los impactos e impulsos quedan almacenados y archivados entre  los recovecos de nuestra mente, dando paso a lo que podríamos llamar como “cajón de la creatividad”. Y por ello, una década después, en la mente de Steve Jobs estaban guardadas aquellas nociones sobre la tipografía. Quizás el hecho de la creatividad es precisamente ese, ser capaz de conectar conocimiento que en su origen parece inconexo con el fin de crear algo nuevo.

El discurso de Steve Jobs es sin duda una lección. Una enseñanza de que hemos de abrir la mente hacía otros horizontes más allá de lo que tenemos cercano y no menospreciar nada por poco útil que nos parezca. Lo vital que resulta ser curioso y mantener nuestros ojos abiertos. La importancia de llenar nuestros cajones mentales y mantener viva la curiosidad para que a lo largo de nuestra trayectoria podamos abrirlos y hacer cosas como las que hizo el gran Steve Jobs.

sábado, 23 de noviembre de 2013

INSTANT / 27 /






Cuando el arte homenajea al arte, sólo podemos quedarnos absortos, despojados del ánimo ante tal grandeza. Cuando se trata de Lola Flores y Federico García Lorca sólo podemos dejar que las emociones hablen

Lola Flores transmitía como nadie. En su voz había emoción y nos atravesaba con sentimientos que se colocaban en el interior sacudiéndonos, sin dejarnos indiferentes. En su réquiem a Federico García Lorca, Lola recita los versos de Rafael de León, con los que nos atrapa, hipnotiza y hechiza. La cantaora es intención, significado y pasión en cada movimiento, en cada mirada y en cada gesto.
La actuación de la cantaora es como una liturgia. Un ritual en el que a través de la misma conseguimos despojarnos del dolor, la ira y la pena por la muerte del poeta. Cada zapateo, cada mirada, cada mano agarrando el mantón bruscamente y cada verso recitado desde las entrañas, nos habla. Las palabras quejías por Flores impactan en el pecho generándose un dolor que se aferra en el interior hasta que en un movimiento eléctrico de bata de cola y de chasquido de los dedos, expulsamos junto con el arte de la faraona, la rabia, el desconsuelo y la incomprensión del por qué nos apartaron tan pronto del poeta granadino. Un quejío que nos retumba en nuestro interior cuando nos recita apenadamente el “que se ha muerto la nata de la canela”.
Lola Flores era fuerza, temperamento y actitud. Una voz honda, que salía de los adentros. También, intencionalidad. Con su mirada y sus gestos llenos de significado, nos  explicaba todo lo que no nos podía explicar su cante. Y al llegar al verso final [“como gemía dentro de su esqueleto, la poesía”] se resquebraja nuestro interior ante un cúmulo de emociones. Es cuando entendemos que Lorca no escribía poesía, sino que era poesía, y que Lola no era artista, sino arte.
 

sábado, 16 de noviembre de 2013

INSTANT / 26 /

Hay una cierta tendencia, y manía, contemporánea a cualificar las cosas numéricamente. Lo que no lleva consigo mismo un número, pierde valor. Pero lo que más sorprende es cuando a las manifestaciones y creaciones culturales y artísticas se les atribuye una cifra numérica, o estrellitas en el caso de los más creativos. Sin embargo, entre los reticentes a esta forma de puntuar existe la pregunta: ¿En qué se basan para puntuar una obra cultural? ¿Qué valor esconde un uno, un tres o un cinco?  Más que argumentos, aparecen interrogantes, reflexiones en forma de preguntas: 
-          El desequilibro de la balanza de valores. ¿Debería valer lo mismo la última novela comercial valorada con el máximo de puntuación, que un clásico que sigue siendo vigente por su calidad literaria?
 
-          Siguiendo con la literatura ¿Qué significa que un libro sea puntuado con tres o cuatro estrellas? ¿A partir de las emociones compartidas? ¿Por el vocabulario extenso que ha utilizado? ¿Por cómo nos ha transmitido? Pero… ¿Y si a otro lector le ha transmitido más que a mí, nos encontramos ante una incongruencia valorativa, ponemos tres estrellitas o cuatro?
 
-          Y más literatura… El no entender eso de “ahora todos somos críticos literarios”. Todo el mundo debería poder aportar su opinión, pero, ¿numerando es la mejor fórmula? Es decir, supuestamente, todos somos aptos para poner esas estrellitas y atribuirle a todas las creaciones su correspondiente número (a gusto del consumidor). Pero, ¿En qué se basa cada lector para puntuar?

Ejemplificamos con la literatura, pero lo mismo sucede en el cine y en el arte, y así podríamos hacer una larga lista de todas aquellas disciplinas que se valoran numéricamente. Aunque, ahí no se encuentra el misterio. La dificultad se concentra en lograr comprender en qué se basan para asignar una suma u otra. Suponemos que detrás de todo este tumulto matemático se encontraran todas esas técnicas habidas y por haber de estrategias comerciales. Valoraciones sintetizadas. La valoración anónima que lleva a lectores a leer o no, contemplar o no o visionar o no, un libro, una obra de arte o una película. Es decir, un criterio que quien se rija por él, probablemente, verá muy acortado y, quizá, mal influenciado su abanico cultural. Pero lo que más preocupa es que si a ese conocimiento, reflexión, emoción de la que es portadora la cultura se le dejara de etiquetar numéricamente, ¿Se dejaría de apreciar? ¿Es necesario emborronar la cultura con técnicas de cualificación numérica? En cualquier caso, la cultura y todas las creaciones que la componen son mucho más complejas, llenas  y ricas en contenido que el resumen de un tres, un uno o un cinco.

 

jueves, 7 de noviembre de 2013

INSTANT / 25 /


Untitled ("Portrait of Ross in L.A.) (1991)

Una sala vacía. En el rincón, amontonados y envueltos en celofán de diferentes colores, reposan 79 kilos de caramelos. El dulce cuerpo de Ross Laycock. Coger. Desenvolver el caramelo. La sensación  de que se deshace poco a poco dentro de la boca dejando el sabor amargo de su marcha. Una acción que se repite. Una montaña de caramelos que mengua. Un cuerpo que se desvanece.
Asistimos a un retrato metafórico donde los caramelos simbolizan el cuerpo de Ross Laycock, pareja de Félix González Torres, que murió a causa de una enfermedad relacionada con el SIDA en 1991. El artista transforma el peso de Ross en algo tan dulce como un montón de caramelos, que van disminuyendo hasta desaparecer a medida que los espectadores entran y los cogen. Es la metáfora de un cuerpo debilitado por una enfermedad que poco a poco va deteriorándolo hasta dejar de existir.
En  una entrevista, el artista comentaba que durante una exposición en una de sus instalaciones había unos niños que al darse cuenta de que podían coger los caramelos libremente, comenzaron a llenarse los bolsillos. Justamente esa reacción es muy similar a la que produce el virus del SIDA. Un virus que golosamente se va apoderando del organismo del afectado, dejándolo débil. No obstante, el artista demuestra el amor que siente por él, representándolo como un amor dulce, un amor que se va, desaparece, pero un sentimiento que siempre permanecerá vivo en forma de arte.
 
Para los que quieran saber más:
 

miércoles, 30 de octubre de 2013

THINKERS / 1 / ROCÍO JIMÉNEZ

 
Desde pequeña se siente atraída por el ecosistema marino y todo lo que sucede en él. Si buceamos en el interior de Rocío Jiménez Ramos encontramos que sus pasiones, inquietudes y fascinaciones llevan consigo la idea del agua, el mar, el océano… Se trasladó a Cádiz donde se ha licenciado en Ciencias del Mar (2011) y Ciencias ambientales (2012). Posteriormente, realizó un máster en Oceanografía. Y ahora, trabaja día sí y día también en su tesis doctoral sobre la ecología de los ecosistemas formados por angiospermas marinas. Una bióloga marina que puede nadar perfectamente en distintos terrenos culturales, relacionando temas fascinantes, de manera singular. Hoy, Rocío Jímenez es la encargada de estrenar la sección “Thinkers”, trayéndonos una reflexión poética sobre el diseño de la vida.


La vida está en continuo movimiento. Gracias a esta realidad tan exacta la biología se convierte por un momento en el 8º arte, mezclando la pintura, escultura y arquitectura. Crea poesía para los ojos, danza para los sentidos y música para los cuerpos. Dirige la historia de la vida, sin rumbo conocido.
 
La forma y estructura de los cuerpos de la vida son moldeados hacia formas cada vez más perfectas, cada segundo en el tiempo, por un  escultor  sin adjetivos, pero temeroso, que jamás descansa: el continuo movimiento del fluido que nos rodea. Una de las mayores lecciones biológicas es saber que las fuerzas físicas afectan a todos los organismos por igual. Sin embargo, las consecuencias de estas leyes difieren dependiendo del hábitat en el que vivamos.  Aire, agua, viento, olas. Son pinceles de inspiración del movimiento, y hacen a la vida y a sus seres reos a su merced. 
 
Y el más poderoso y misterioso escultor, arquitecto de los cuerpos más extraños y sorprendentes jamás vistos. El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!  Para él hay reproches cariñosos de un  marinero en tierra que ahogaba horas de soledad mirando cómo rompen las olas en la orilla. Esa rompiente no sólo es arquitecta de recuerdos y sueños hermosos, sino que es pintora de costas, ingeniera de la biología y música del mar. Poeta sonora. El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! Las fuerzas físicas que él ejerce sobre los organismos que alberga son tremendamente poderosas para definirlo como escultor de la evolución.
 
Evolución, cambio, progreso, selección… todo está enteramente abrazado por el principio de vida. Y éste es regido por el fluido que roce su estructura.  Desde el principio, ese comienzo del que todos somos esbozo, de la gran masa azul que nunca para, que jamás descansa. El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! 

SOBRE THINKERS



ThinkandInsist nació con la idea de hablar sobre cultura, arte y diseño desde otras ópticas y tratándolas con el concepto de interdisciplinariedad, entre otras cosas. Documentarnos, reciclarnos, innovar y traer – para compartir - a nuestra plataforma aquello que nos causa o nos suscita interés. Es por ello, que hemos decidido abrir una sección en la que poder mostrar el trabajo, talento, trayectoria o proyección de profesionales que nos rodean. A veces crearan y expondrán ellos. Otras, seremos nosotros los que hablemos de ellos. Pero en cualquier caso, presentaremos siempre está profesionalidad como nos caracteriza, en clave de ThinkandInsist.