Imágenes y texto de creación propia |
El título de esta entrada surgió de un comentario en
una cena con profesionales de la educación en el que hablábamos del uso que se
hacía de la música en la sociedad. Al visitar la exposición This is not a love song, en el Palau de la Virreina, nos vino de nuevo esta misma premisa (con
música todo entra). En concreto, con la obra de Adel Abidin, Three love songs. Una obra audiovisual que
se compone de tres videoclips, donde en cada uno de ellos aparece una cantante que
responde a un arquetipo occidental, que nos recuerdan a Nancy Sinatra, Julie London y Christina Aguilera. Las tres artistas cantan una canción de apariencia
romántica sin conocer el significado de lo que están interpretando, cuyo idioma
desconocen. No obstante, bajo la dulce y sentimental melodía se esconde una
letra terrorífica que glorifica un régimen totalitario. Una confluencia entre
melodía y letra que nos deja entrever como la música penetra en nosotros bajo
una dulce canción dejando de lado la comprensión.
Tres fragmentos de la obra:
Para los que quieran saber más:
Adel Abidin
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